La harina integral se obtiene de la molienda del grano de trigo entero; en este proceso, simplemente se tritura el grano para que sea comestible y se forme una harina, se puedo emplear tanto sola como combinada con harina de trigo blanca en distintas proporciones. A mayor cantidad de harina integral más dificultad para el amasado y la fermentación por desarrollar menos cantidad de gluten y mayor de contenido de fibra (atrapa y arrastra el exceso de grasa consumida a través de los alimentos y depura el organismo de sustancias tóxicas).
El principal beneficio de esta harina es que conserva la cubierta exterior del grano (el salvado) y el germen de trigo, componentes que contienen una gran cantidad de vitaminas B-1, B-3 y B-5. Además, cuenta con minerales, hierro y ácidos grasos esenciales beneficiosos para nuestro organismo.