Si por algo es conocido el comino, además de por su potente sabor, es por sus propiedades antioxidantes y antinflamatorias. Incorporarlo en nuestra dieta habitual, por tanto, no solo despierta los sentidos de nuestro paladar sino que nos ayuda, entre otras cosas, a mejorar el estado de nuestra memoria, función en la que también interviene su alto contenido en vitaminas B y E.
El comino es una importante fuente de fibra. Resulta muy beneficiosa, por tanto, para aquellas personas que padecen estreñimiento ocasional, quienes pueden beneficiarse de ello preparándose infusiones con las mismas semillas, añadiendo si se quiere miel o limón.